La defensa de Antauro afirma tener pruebas de que fue sometido a agresiones físicas el pasado 2 de abril, cuando era trasladado desde el penal de la Escuela Militar de Chorrillos hasta la prisión de la Base Naval del Callao, ambas en Lima. Según Isaac Humala, el objetivo de la demanda es “salvaguardar el estado físico y emocional” del preso, en otras palabras, conseguir que la CIDH le otorgue medidas cautelares para que el Estado garantice su integridad física.
Isaac, fundador del Movimiento Etnocacerista que proclama la supremacía de la raza incaica, insiste en que si su hijo presidente "no puede hacer justicia con todos los peruanos, por lo menos lo puede hacer con su hermano”. El propio Ollanta Humala aún no se ha pronunciado acerca de los planes de su padre.
En octubre de 2000 Antauro Humala, junto a su hermano Ollanta y al frente de 69 reservistas, asaltó una instalación minera en Locumba (Tacna) para exigir la renuncia del entonces presidente, Alberto Fujimori. En enero de 2005 protagonizó un nuevo motín, esta vez contra el presidente Alejandro Toledo. Acompañado por un grupo de hombres, interrumpió en una comisaría de la ciudad de Andahuaylas. Se produjo fuego cruzado que causó 6 muertos -4 policías y 2 reservistas- y una veintena de heridos dentro de la población. Por haber protagonizado estas muertes Antauro fue condenado a 25 años de cárcel. La Corte Suprema de Perú redujo luego la pena de 25 a 19 años.