Cerca del 60% de los usuarios confiesa haber utilizado el papel y el lápiz sólo por extrema urgencia y necesidad. En la mayoría de los casos esta función se reduce a dejar un par de palabras en un pósit u otro pequeño recordatorio. No obstante, uno de cada tres lleva seis meses sin acudir incluso a esta práctica.
La mitad de los encuestados admite sufrir deficiencias a la hora de escribir, mientras que una de cada siete personas se siente avergonzada de lo escrito o de su estilo. El estudio atribuye las drásticas deformaciones del lenguaje al uso frecuente de la función del texto predictivo incluido en el software de los teléfonos móviles y también al abuso, en inglés, del apóstrofo para abreviar palabras (ambos hábitos caracterizan a un 40% de los participantes del sondeo).
La encuesta, llevada a cabo por la empresa CFH Total Document Management, sugiere que en un futuro próximo la humanidad se volverá totalmente dependiente del teclado para comunicarse. Por lo que el lápiz y el bolígrafo, al parecer, serán olvidados por completo.