La mayoría de los encuestados en los cuatro países continentales más grandes de Europa opina que la eurozona está todavía “en plena crisis”. En España contemplan la situación económica actual de este modo el 88% y en Italia el 82% de los encuestados. Solo para el 23% de los alemanes, frente al 6% de españoles, lo peor de la crisis ya ha pasado.
El porcentaje de los alemanes que temen que su país (el más estable de Europa) pueda enfrentarse con una situación similar a la griega “en los próximos meses o años” es impresionante: el 39%. Pero es aun mucho mayor entre los franceses (60%), italianos (61%), siendo los líderes en esa inquietud los españoles (73%, casi el doble que en Alemania).
La crisis de la deuda —la mayor preocupación para los participantes del sondeo (del 87 al 96%)— los ciudadanos la suelen atribuir a las especulaciones en los mercados financieros, la incapacidad del Estado de reducir sus gastos y la “falta de competencia y de coraje de ciertos responsables políticos”.
Tanto españoles (75%), como alemanes (70%) y franceses (67%) vislumbran el riesgo de que la crisis provoque una “explosión” dentro de la eurozona. Los países del norte se encontrarán por un lado y los del sur por otro, como consecuencia de este proceso. Sigue siendo más optimista al respecto la mayoría de los italianos encuestados: solo el 42% de ellos corroboran la hipótesis extrema.
El estudio demoscópico fue encargado al IFOP por el diario francés ‘Le Figaro’ y solo abarcó a estos cuatro países de la Unión Europea.