El incidente ocurrió el viernes pasado cuando un matrimonio egipcio llegó al aeropuerto de la capital del país, Dubái. En primer lugar, la pareja fue detenida por el servicio de la inmigración fronteriza, ya que su hijo no tenía el visado para entrar en el país.
El matrimonio obtuvo el permiso para quedarse en el aeropuerto hasta el domingo, cuando tenía que reabrirse la oficina que expide las visas. No obstante, los padres no quisieron esperar tanto y después del relevo de los oficiales de inmigración, volvieron a intentar entrar en los EAU.
Esta vez decidieron esconder al bebé en uno de los grandes bolsos que llevaban y así intentar pasarlo sin necesidad de esperar más trámites burocráticos. Sin embargo, su truco fue descubierto en el control aduanero.
Los oficiales del paso fronterizo se quedaron petrificados al ver en la pantalla de la máquina de rayos X a un bebé.
Los padres del niño serán procesados por haber puesto en peligro la vida de su hijo al exponerlo a la elevada radiación de la máquina, que puede ser muy perjudicial para la salud humana.