Hospitales británicos aceleran la muerte de pacientes para ahorrar dinero
Un grupo de doctores británicos en una carta dirigida al diario ‘The Daily Telegraph’ advierten de que el Liverpool Care Pathway, centro médico para pacientes terminales y que cuenta con el respaldo del Departamento de Salud, en un 29% de los casos, retira los líquidos, alimentos y medicamentos en los últimos días de los pacientes, argumentando que es la manera más amable de dejarles morir.
De acuerdo con la denuncia, cada año decenas de miles de personas con enfermedades terminales ingresan en este tipo de centros. Sin embargo, los médicos no siempre piden el consentimiento de sus pacientes para la aplicación de este método.
El Liverpool Care Pathway, tiene por objetivo garantizar que sus pacientes en estado terminal puedan morir sin ser sometidos a interferencias innecesarias. No obstante, los denunciantes afirman que además de suspenderles el suministro de bebida y comida, los pacientes pueden ser sedados hasta que mueren.
Según medios locales, con referencia en un informe del Real Colegio de Médicos, el número de pacientes a quienes se les ha aplicado esta práctica se ha duplicado en tan solo dos años. Pero en muchos de los casos, sus familiares no han sido informados de la decisión de aplicar este polémico método a sus parientes.
Por su parte, un portavoz del Departamento de Salud indicó a la prensa local que el Liverpool Care Pathway no tiene como objetivo ahorrar dinero, sino que utiliza un método establecido y respetado, además de ser recomendado por el Instituto Nacional para la Salud y la Excelencia Clínica de Reino Unido, y de contar con el abrumador apoyo de médicos dentro y fuera del país