"Veía a mis otros compañeros que tomaban las mismas clases que yo, tenía a lo mejor las mismas calificaciones y no tenía las mismas oportunidades que ellos, no podía competir no porque no tuviera las cualidades si no porque se me estaba juzgado porque no tenía ese número de Seguro Social”, narra la indocumentada.
Tras cinco años de esfuerzo se graduó pero las dificultades y el sufrimiento no habían hecho más que empezar. La frustración se apoderó de ella al ver que sus sueños nuca iban a cumplirse. Dulce no decidió entrar ilegalmente a Estados Unidos, llegó con su familia cuando era una niña.
Lo mismo le paso a Cristian, un joven de 22 años que vive en Phoenix y que se graduó en la Universidad del estado de Arizona. Viajó con sus padres desde México cuando tenía 10.
“Me trajeron cuando era muy chico y no tenía un decir para estar en esta situación, vinimos con visa de turista y mis padres no regresaron…Ahora estoy en esta situación que no tengo un estatus legal en este país”, comenta Cristian.
"Definitivamente se nos está usando políticamente"
Dulce y Cristian son soñadores. Se les conoce bajo este nombre ya que serían los beneficiarios de la Reforma Migratoria conocida como 'Dream Act ' (Acta del Sueño) y que pretende dar una solución al problema de los jóvenes indocumentados.
Ellos son conscientes de que los usan políticamente pero tienen claro que su objetivo final es que el 'Dream Act' sea una realidad.
“Necesitamos luchar para conseguir una solución permanente, definitivamente se nos está usando políticamente y están jugando con nuestras vidas; la pregunta es: ¿vamos a seguir con el juego o realmente vamos a despertar y levantarnos?”
Los vacíos legales
La abogada de Inmigración Isabel García apunta que la nueva política migratoria del presidente Barack Obama, le da a los jóvenes una oportunidad pero advierte que hay varios vacíos legales.
“El problema es que es muy limitado, yo sé que lo hace (Obama) por cuestiones políticas. Si él dice esto es lo que voy a hacer: les voy a dar legalización, es tan ignorante el país, que se le viene encima y lo derroca como presidente… Es un pequeño paso, no da garantías, no garantiza ni que no se les va a deportar”, explica García.
La Administración Obama calcula que su nueva política de inmigración permitirá a más de 800.000 jóvenes indocumentados, regularizar su situación de manera temporal. Durante los dos próximos años estos jóvenes ya no tendrán que preocuparse por la deportación. Sin embargo, ellos exigen una medida permanente y no es otra que el Dream Act o Acta del Sueño.