Para esta muestra se seleccionó a 11 integrantes del movimiento Scout con "diferentes opiniones y visión del mundo". Todos los participantes recomendaron unánimemente vetar a los gays dentro de la organización.
Sin embargo, no todos estuvieron conformes con esta decisión. Hay quienes creen que ha llegado hora de cambiar las políticas de la organización y permitir a los homosexuales formar parte del equipo. Entre los que comparten este punto de vista figura Jim Turley, uno de los miembros de la junta directiva de los Scouts de Estados Unidos, que es también jefe de la compañía de telecomunicaciones AT&T.
Al anunciar el veto gay, los Boy Scouts indicaron que principalmente tomaron en cuenta la opinión de los padres.
"Una aplastante mayoría de padres de los adolescentes a los que servimos aprecian su derecho a hablar sobre la homosexualidad en el seno familiar, con asesores espirituales y en el momento y lugar adecuados", dijo en un comunicado el jefe de la organización Bob Mazzuca.
"Pese a que la mayoría de nuestros integrantes respalda nuestra postura, nos damos cuenta de que ningún conjunto reglas fijas podrán reflejar la variedad de opiniones de nuestros miembros o sociedad", agregó.
En el 2000, los Boy Scouts de América ganaron en la Corte Suprema de EE.UU. el derecho a excluir de sus filas a los homosexuales, cuya conducta como afirma la organización contradice sus valores.