El servicio de bomberos de Dorset, un condado en el sudoeste de Inglaterra, informó que consiguió salvar al hombre y sofocar el incendio que se produjo en la cocina. El incidente tuvo lugar en la ciudad de Weymouth, en la costa del país, adonde los bomberos llegaron tras una llamada de los vecinos que habían oído la alarma de incendios.
El piso se incendió por culpa de su propietario, que puso sus calzoncillos y calcetines en el microondas para que se secaran lo antes posible. "La conclusión es que nunca se debe poner ropa de ningún tipo en el microondas o en el horno para secarla", afirman los bomberos de Dorset en un comunicado.