Un hombre de 79 años de edad y su esposa de 75, residentes de la ciudad de Ancarano, no pudieron superar la notificación de embargo de su vivienda. Atados a una cuerda prefirieron colgarse en el garage de su casa.
Su hijo los encontró y reportó el hecho a las autoridades.
Una ola de suicidios por la crisis económica azota a Italia. La sociedad está alarmada por el número creciente de suicidios ante la agobiante situación económica y la prensa registra a diario terribles decesos de gente desesperada que acaba así con sus deudas. Desde el inicio del año, decenas de desempleados se han suicidado, aunque la presión es mayor entre los comerciantes que han visto quebrar el negocio de su vida.
La inestabilidad financiera reina desde hace cuatro años en el país e impone un alto precio económico y social a los italianos. A través del suicidio, expresan su rebelión contra la crisis y su impotencia para seguir adelante.