El video registró que durante 20 minutos cómo el oso regresaba 7 veces al establecimiento. El animal entraba, tomaba los dulces y se los llevaba afuera para devorarlos. Después volvía a sacar una nueva porción hasta que un coche lo espantó.
“El oso fue muy pulcro, solo dejó un poco de suciedad en el mostrador y unos restos en el suelo”, comentó Adams.
Según la propietaria, las golosinas favoritas del oso eran las galletas con forma de oso cubiertas con chocolate y caramelo y los ducles de leche clásicos.
“Ahora viene mucha gente que pregunta por los dulces preferidos del oso, por lo menos son cinco personas al día”, señala Adams.
La mujer asegura que el oso goloso logró a entrar al local dado que el establecimiento no esta cerrado fuertemente. Después de lo cual, la dueña cambió la cerradura.