Las medidas de austeridad y los recortes en Europa no sólo han incrementado el número de suicidios, sino que también se han traducido en un aumento de abandonos de bebés y niños.
La organización Aldeas Infantiles SOS, que asiste a niños huérfanos, abandonados o cuyas familias no pueden ocuparse de ellos advirtió, según www.cnbc.com, que en el último año unos 1.200 niños fueron abandonados en Grecia y otros 750 en Italia. Unas cifras alarmantes comparadas con los 400 niños abandonados que se registraron en Italia hace un año y los 114 que hubo en Grecia en 2003.
Además, ha aumentado en toda Europa el número de los ‘buzones bebé’: unos contenedores creados con la finalidad de evitar casos de abandonos incontrolados y abortos, donde los recién nacidos no deseados son entregados de forma anónima. Esta práctica está cada vez más generalizada entre quienes atraviesan dificultades económicas debido a la crisis y criticada por muchos, no sólo porque imposibilita a los niños conocer la identidad de sus padres biológicos, sino porque también viola, dicen, la Convención Europea de Derechos Humanos de 1953.
Se estima que el gasto total por criar a un hijo en Europa supone entre un 20% y un 30% del presupuesto medio familiar y dada la actual coyuntura económica de la región, para muchos hacer frente a esos costos resulta cada vez más difícil.
Según reporta esa página de Internet, el director general de SOS Aldeas Infantiles Grecia, George Protopapas, señaló que "por el momento la mayoría de los casos provienen de familias de clase baja y pobre”, aunque no descartó que en los próximos años este problema afecte directamente a las familias de clase media.