La Corte australiana ratificó este miércoles la entrada en vigor de la polémica norma que prácticamente pone fin a la promoción de cigarrillos. A partir de diciembre de este año, las tabacaleras no tendrán derecho a colocar sus logotipos en las cajetillas.
A cambio, la ley las obliga a fabricar sólo cajetillas con imágenes de tumores y otras afecciones derivadas del tabaquismo. Y todas las cajas serán de un color verdoso muy poco atractivo.
No es extrañar que ante tal perspectiva tabacaleras internacionales, tales como British American Tobacco, Britain's Imperial Tobacco, Philip Morris y Japan Tobacco recurrieran a la Justicia, alegando que la ley socava el valor de sus marcas y agrede la propiedad intelectual. Su apelación fue rechazada por la Corte Suprema.
La ley antitabaco australiana será la regulación más drástica en el mundo y además creará precedentes para que esta norma sea aplicada en más países. Y los habrá: Reino Unido, India, Canadá, Nueva Zelanda y Noruega ya expresaron su deseo de subirse al carro de los luchadores contra una costumbre muy arraigada en varios países.