Según las autoridades locales, una pareja encontró al menor corriendo por la calle en plena medianoche perseguido por el cura. Heather Rodríguez, el hombre que socorrió al niño, contó a las autoridades que el sacerdote le exigió que le devolviera al niño.
El menor aseguró que estaba durmiendo en el hogar del reverendo y se despertó porque este empezó a tocarle los genitales y a hacerle fotos. Pudo escapar y salir corriendo a la calle donde fue rescatado por Healther Rodriguez.
Al parecer los padres del niño dejaron a su hijo en casa del sacerdote porque al día siguiente se iban a escalar. El menor contó también que durante la tarde Ángel Armando Pérez estuvo bebiendo mucha cerveza y le había ofrecido a él mientras veían una película.
El sacerdote afronta cargos de abuso sexual de primer grado y de conducta sexualmente explícita con un menor.