Según Antonio Cabrera, el representante legal del hospital, la menor falleció por complicaciones de su enfermedad, pero la madre de la adolecente acusa a los médicos de no tomar medidas oportunas para salvar la vida de su hija.
Los médicos del hospital SEMMA, en Santo Domingo, dudaron si someter o no a la paciente a quimioterapia, ya que el tratamiento puede causar el aborto, lo que entraría en contradición con la Constitució Dominicana que prohíbe esta práctica.
Finalmente, el tratamiento comenzó 20 días después de que la paciente fuera ingresasa en el hospital. Sin embargo, su organismo no respondió a la quimioterapia y su estado empeoró. Tampoco ayudó la transfusión de sangre que le aplicaron el jueves. La mañana del viernes la adolecente sufrió un aborto y después un paro cardiaco. Los médicos no lograron reanimar a la chica.
Rosa Hernández, la madre de ‘Esperanza’, el supuesto nombre de la adolecente con que la denominan algunas organizaciones que seguían el caso, dijo que intentó convencer a los médicos y al gobierno dominicano de que hicieran una excepción a la ley para salvar la vida de su hija. “La vida de mi hija es lo más importante. Sé que [el aborto] es un pecado y que es ilegal, pero la salud de mi hija es lo primero”, afirmó.
El caso ha reavivado el debate sobre el aborto en la República Dominicana. Algunos legisladores insisten en que los funcionarios deberían reconsiderar la ilegalidad del aborto.