El vicario de la catedral de Colonia, Heiner Koch, observó tranquilamente la acción de los partidarios del grupo punk desde el altar. Después de que la Policía sacara a los manifestantes al exterior del templo, llamó a sus feligreses a realizar una oración por las activistas castigadas de Rusia y por todo el pueblo ruso.
El viernes pasado, la Justicia rusa decretó que las tres integrantes de la banda punk Pussy Riot, que protagonizaron una acción semejante en febrero en la principal catedral de Moscú, son culpables de "vandalismo" y "violación severa del orden público". Las jóvenes fueron sentenciadas a dos años de cárcel.