¿Todos vegetarianos?: En 2050 el hombre y los animales se quitarán la comida de la boca

La única salvación para que el hambre no sacuda a toda la humanidad, según los científicos del Instituto Internacional de Agua de Estocolmo (SIWI por sus siglas en inglés), sería una dieta vegetariana.

En los próximos 40 años la población se incrementará en otros 2.000 millones desde los actuales 7.000, que requerirán sustento. La tierra cultivable disponible para alimentar a 9.000 millones de personas no será suficiente y, por lo tanto, su extensión tendrá que aumentar.

En el informe 'Alimentar a un mundo sediento: Retos y oportunidades para el mundo seguro del agua y la seguridad alimenticia' (Feeding a thirsty world: Challenges and opportunities for a water and food secure world) los científicos hacen un llamamiento para cambiar radicalmente la dieta.

Para 2050, el 60% de la población sufrirá escasez de agua para riego, y el mundo será escenario de una creciente competencia por el agua entre el sector alimenticio y otros sectores, como la producción de energía. Un tercio de las tierras cultivables del mundo se utiliza para cultivos agrícolas destinados a alimentar a los animales, mientras que la ganadería consume agua en una cantidad 5-10 veces mayor que el cultivo de plantas. En consecuencia, a fin de ahorrar agua, la humanidad tendrá que reducir su consumo de carne varias veces. De las 3000 calorías diarias de consumo promedio, los humanos obtienen el 20% de productos animales.

Según las recomendaciones del SIWI, esta cifra debería reducirse hasta un 5%, pudiendo reducirse el déficit de agua en este caso en un 35-45% (dependiendo de la región). Y si la gente consumiera 2200 calorías en vez de 3000, disminuiría en 3-5 veces. Tomando en consideración otras medidas como la reducción de desechos de productos en la agricultura, el cambio del modo de alimentación permitiría alimentar a todos.

Sin embargo, la utilidad de la dieta vegetariana no es reconocida por todos. Además, la ganadería no solo produce carne, sino también productos lácteos. Bastante información negativa se asocia con algunos aceites vegetales, activamente utilizados en lugar de los de origen animal, pero que causan daño al organismo.