Sociedad
¿El almacén del doctor Frankensteín?: hallan entrañas de 100 personas en un depósito
Michael Berkland, ex médico forense, almacenaba entrañas de más de 100 personas en contenedores plásticos y latas de refrescos en una unidad de almacenamiento en Pensacola, Florida.
El macabro descubrimiento corrió a carguio del nuevo dueño del depósito, que lo compró mediante una subasta la semana pasada, después de que Berkland dejara de pagar la renta. Cuando abrió las puertas del almacén el nuevo dueño sintió un extraño olor mientras se movía entre las cajas y los muebles.
Los investigadores confirmaron la presencia de entrañas de más de un centenar de personas en diferentes envases poco recomendables para tal uso. Entre los restos, hay 10 cerebros humanos, muestras de tejidos y pulmones. También encontraron un recipiente con un corazón con la tapa agrietada que goteaba formaldehido. Muchos contenedores y recipientes no estaban tapados.
Actualmente las autoridades tratan de localizar a los parientes de las personas a las que podrían pertenecer estos restos humanos. La búsqueda se complica porque muchos de los envases no llevan etiquetas.
Todavía no han sido presentados cargos contra Berkland. Las autoridades investigan el caso para determinar si Berkland violó alguna ley sobre desechos biomédicos o almacenamiento y eliminación de restos humanos.
En 2003 el doctor Michael Berkland fue apartado de sus deberes de médico forense debido a un fallo relacionado con informes de autopsia. En 1999 le revocaron la licencia como médico forense en el estado de Missouri.
La compañía que alquiló el depósito no estaba al tanto de lo que Berkland guardaba en él, ya que les dijo que lo usaría para guardar utensilios caseros y muebles de oficina. Por el momento, se desconoce por qué los órganos fueron almacenados allí.
Jeff Martin, el jefe del Departamento de los Médicos Forestes en Pensacola, no cree que Berkland guardara los restos para venderlos, porque no estaban bien preservados.
Los investigadores confirmaron la presencia de entrañas de más de un centenar de personas en diferentes envases poco recomendables para tal uso. Entre los restos, hay 10 cerebros humanos, muestras de tejidos y pulmones. También encontraron un recipiente con un corazón con la tapa agrietada que goteaba formaldehido. Muchos contenedores y recipientes no estaban tapados.
Actualmente las autoridades tratan de localizar a los parientes de las personas a las que podrían pertenecer estos restos humanos. La búsqueda se complica porque muchos de los envases no llevan etiquetas.
Todavía no han sido presentados cargos contra Berkland. Las autoridades investigan el caso para determinar si Berkland violó alguna ley sobre desechos biomédicos o almacenamiento y eliminación de restos humanos.
En 2003 el doctor Michael Berkland fue apartado de sus deberes de médico forense debido a un fallo relacionado con informes de autopsia. En 1999 le revocaron la licencia como médico forense en el estado de Missouri.
La compañía que alquiló el depósito no estaba al tanto de lo que Berkland guardaba en él, ya que les dijo que lo usaría para guardar utensilios caseros y muebles de oficina. Por el momento, se desconoce por qué los órganos fueron almacenados allí.
Jeff Martin, el jefe del Departamento de los Médicos Forestes en Pensacola, no cree que Berkland guardara los restos para venderlos, porque no estaban bien preservados.
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