Ley seca... y dura
Las nuevas propuestas para endurecer la ley que sanciona a los conductores borrachos han salido de los diputados del Partido Liberal-Demócrata de Rusia (LDPR, según sus siglas en ruso). Mientras tanto, los diputados del partido oficialista ‘Rusia Unida’ sugieren que antes de endurecer la ley sobre la responsabilidad de los conductores borrachos se aclaren las normas del uso de alcohol para los conductores, es decir, los niveles mínimos de ingesta de alcohol permitidos. De momento la ley rusa prohíbe por completo el uso de alcohol a los conductores.
Los diputados de ‘Rusia Unida’ precisaron que 15 años de cárcel es la misma pena que se imputa a los acusados por homicidio, según el artículo 105 del Código Penal de la Federación Rusa.
Ni una gota de alcohol
La prohibición total de consumo de alcohol a los conductores entró en vigor en agosto de 2010. La violación de esta ley puede acarrear la retirada del permiso de conducir por un plazo de 1,5 a 2 años o un arresto administrativo de 15 días. Hasta la fecha la dosis mínima admisible de alcohol era de 0,3 gramos por 1 litro de sangre, lo que permitía al conductor tomar un botellín de cerveza una hora y media antes del viaje.
Impedir la conducción a todas las personas que se encuentren bajo los efectos de alcohol, los narcóticos o cualquier otra sustancia tóxica, fue una iniciativa del entonces presidente de Rusia, Dmitri Medvédev.
Las tristes estadísticas
Según datos oficiales, el año pasado en Rusia los conductores ebrios ocasionaron en las carreteras más de 122.000 de accidentes, de los que casi el 2% se saldó con pérdidas humanas: unos 2.100 concluyeron con víctimas mortales.
Este mismo 2011 han sido encarcelados solamente alrededor de 1.300 conductores, y poco más de 400 personas han obtenido la libertad condicional.