Un hombre encarcelado 23 años por error se queda sin su 'revancha' judicial

Johnny Briscoe, un hombre injustamente condenado por violación hace más de 30 años ha perdido la batalla al presentar una demanda contra los policías implicados en un caso que lo mantuvo en la cárcel durante más de dos décadas.

Briscoe fue condenado a 45 años de prisión tras ser declarado culpable de cometer una violación en St. Louis, Missouri, en 1982. Pero a sabiendas de que era inocente, en 1997 solicita a la Fiscalía presentar pruebas de la escena del crimen con el fin de que la moderna tecnología forense volviera a analizarlas y de este modo obtener una nueva oportunidad para lavar su nombre.

Pero había un problema. Los objetos en cuestión, como colillas de cigarrillos encontradas en la escena del crimen y que contenían el ADN del verdadero criminal, se perdieron entre los cosntantes chequeos de los funcionarios. Las culatas, otra de las pruebas penales, finalmente se encontraron en el 2004, pero tan solo en el 2006 llegaron a manos del fiscal. Luego de presentar pruebas que exculpaban a Briscoe, fue finalmente absuelto, pero no sin antes haber cumplido 23 años de presidio bajo cargos de violación, sodomía, robo y asalto a mano armada.

Transcurridos siete años desde que quedara en libertad, Briscoe ha intentado tomar acciones legales en contra de los policías responsables de la investigación en el condado de St. Louis. Sus abogados han alegado que se violaron los derechos constitucionales de Briscoe, no sólo por condenarlo sin presentar evidencias irrefutables, sino también por la dilatada prórroga para su liberación, puesto que les tomó casi una década demostrar que no fue el responsable del crimen.

No obstante, el tribunal federal de apelaciones decidió llegar a un acuerdo en el fallo anterior el cual negaba a Johnny Briscoe presentar acciones legales en contra de los agentes. De este modo Briscoe no tiene ninguna posibilidad de recibir justicia.

En EE.UU. han descubiertos muchos casos de condenas injustas. Por este motivo el FBI y el Departamento de Justicia revisan miles de condenas penales para constatar si existieron presuntos errores en los análisis de laboratorio que condujeran a sentencias injustas en el país norteamericano. El estudio se centra en la verificación de las pruebas microscópicas de muestras de cabello y fibra textil llevadas a cabo en laboratorios del FBI.