A partir de ahora los pacientes que padecen enfermedades terminales tienen derecho a decidir con anticipación si quieren o no recibir tratamiento médico para prolongar su vida en casos de situación terminal crónica.
Según la resolución del Consejo Federal de Medicina (CFM), cada persona mayor de edad y con total lucidez puede registrar con anticipación en su historial clínico su voluntad de someterse a la llamada 'ortotanasia' o 'muerte digna'. En otras palabras, el mismo paciente decide si quiere ser sometido a tratamientos “excesivos y fútiles” una vez entra en estado vegetativo o en una fase terminal de su enfermedad. Esta anotación facultativa, llamada 'testimonio vital', puede ser revocada y modificada en cualquier momento, según el deseo del paciente. El registro lo podrá hacer cualquier médico sin la necesidad de testigos y sin ningún costo.
Roberto Luiz D'Avila, presidente del CFM, subrayó que “la eutanasia sigue estando prohibida”, añadiendo que la ley defiende “la idea de muerte natural sin intervención tecnológica inútil y fútil" .
La ley de ‘muerte digna’ ya está en vigencia en otros países, como Argentina, Colombia, EE.UU. y España.