La idea era que el paquete fuera trasladado y abierto en unos 30 minutos. Sin embargo, Hu Seng enfrentó varios imprevistos: permaneció tres horas encerrado en la caja de cartón sin ningún agujero y sellada con cinta de embalar.
Cuando los empleados arribaron a la oficina de su novia, Li Wang, en el centro de la ciudad, allí ya se encontraba el amigo que lo empaquetó con cámara en mano para grabar la sorpresa de la joven. Li Wang abrió el paquete y quedó petrificada, pero por el horror: su novio se hallaba en la caja casi ahogado por la falta de oxígeno. Solo gracias a la rápida ayuda de los médicos, que llegaron a tiempo para auxiliarle, Hu Seng pudo evitar la tragedia.
"No pensaba que iba a tomar tanto tiempo", explicó Hu Seng
después del incidente. Traté de hacer un agujero en el cartón, pero era demasiado duro y no quería estropear toda la sorpresa con mis gritos", confesó el enamorado.
Un representante de la empresa que realizó el traslado indicó que si la compañía hubiera sabido de 'la sorpresa', no habría aceptado el envío y aseguró que cuando transportan animales lo hacen en contenedores especiales.