La pareja, de la ciudad de Haverfordwest (Reino Unido), rompió sus relaciones hace tiempo, pero Joanne no quería reconocer esa ruptura. Cuando ella vio en un bar a su ex novio con otra chica, perdió el dominio de sí misma.
Joanne, que en aquel momento estaba borracha, le hizo una escena de histeria a Gary hasta que la guardia del local la sacó del establecimiento. Su novio la siguió e intentó tranquilizarla y acompañarla a su casa, pero la chica estaba fuera de sí.
Ella escaló la verja de una pasarela sobre una avenida. La Policía pronto llegó al lugar del incidente, cerró la vía y llamó a un psicólogo, pero Joanne saltó del puente.
Después de esos acontecimientos trágicos, Gary presentó la grabación de su última conversación con la chica y la escena del suicidio. El joven señaló que había decidido filmar todo lo que ocurría con su ex novia, cuando comprendió que era imposible evitar la tragedia y así demostrar su inocencia.