Un ejemplo es Brasil, donde cada vez hay más hombres que se implantan silicona. Según un estudio del Instituto de Investigaciones IBOPE, 1.800 brasileños acudieron a esos procedimientos con fines estéticos el último año, un 23% más que en 2010. Los especialistas aseguran que se espera un nuevo aumento del 20% al 30% en el número de estas operaciones.
Las intervenciones más populares son la implantación de silicona en el tórax, en las pantorrillas y en los glúteos para aumentar su tamaño y darles una forma más redondeada. La silicona no se usa solo para el aumento de la masa muscular, también se aplican implantes para corregir el perfil facial.
Según los especialistas, la piel del hombre es aproximadamente un 25% más gruesa y rica en colágeno que la de las mujeres. Las arrugas tarden más tiempo en manifestarse pero cuando aparecen, son más profundas.
Además, los hombres suelen sangrar e hincharse, son más sensibles y menos tolerantes al dolor, en comparación con las mujeres. Por todo eso la cirugía plástica tiende a ser técnicamente más compleja y la recuperación se realiza más lentamente.
Los médicos informan que muchos hombres asisten a los consultorios acompañados de sus esposas, para que nadie sepa que son ellos quienes pasarán por el quirófano. Sin embargo, la estética sobrepasa la vanidad, dado que está relacionada con una buena apariencia para la esfera profesional y las relaciones personales.
El primer puesto en el mundo por número de operaciones de cirugía plástica lo ocupa EE.UU., Brasil es el segundo, mientras que China se encuentra en el tercer puesto.