Sociedad
Estrella antes de nacer: una empresa de TV contrata a un feto, atraída por una ecografía
En el Reino Unido un niño se convierte en un actor antes de su nacimiento. Una mujer embarazada firmó un contrato con la cadena de televisión ITV para la participación de su futuro hijo en el rodaje de una película, al llevar al concurso televisivo la imagen de su ecografía que asombró al jurado.
Shelley O'Connor, de 35 años, residente de la ciudad de Manchester y confiesa ser aficionada al cine, por lo que poco después de quedar embarazada no dudó en elegir el futuro para su hijo: con la fotografía del feto en la mano se dirigió a la empresa ‘Scream Management Agency’ que produce concursos televisivos.
“Apoyé plenamente el deseo de mi esposa. Cuando estaba en el sexto mes de embarazo, los médicos hicieron la imagen en 3D de nuestro bebé, gracias a la cual ganamos el concurso”, contó posteriormente el padre, Andy O'Connor.
En efecto, la alegría de los padres no tuvo límites cuando el entonces no nacido Elvis fue confirmado para el papel del hijo de un tal Ronnie Biggs, que según el argumento de la película, se gana la vida robando.
Unos meses después de dar a luz, Shelley llevó al niño al rodaje, donde el bebé interpretó su papel al pie de la letra: no lloró en ningún momento.
“Esto es sorprendente. A pesar de que el niño todavía no ha aprendido a caminar, se siente completamente libre en el estudio de rodaje”, sostiene ahora la madre, quien no duda que “con el tiempo se convertirá en una verdadera estrella de cine”.
“Apoyé plenamente el deseo de mi esposa. Cuando estaba en el sexto mes de embarazo, los médicos hicieron la imagen en 3D de nuestro bebé, gracias a la cual ganamos el concurso”, contó posteriormente el padre, Andy O'Connor.
En efecto, la alegría de los padres no tuvo límites cuando el entonces no nacido Elvis fue confirmado para el papel del hijo de un tal Ronnie Biggs, que según el argumento de la película, se gana la vida robando.
Unos meses después de dar a luz, Shelley llevó al niño al rodaje, donde el bebé interpretó su papel al pie de la letra: no lloró en ningún momento.
“Esto es sorprendente. A pesar de que el niño todavía no ha aprendido a caminar, se siente completamente libre en el estudio de rodaje”, sostiene ahora la madre, quien no duda que “con el tiempo se convertirá en una verdadera estrella de cine”.
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