Inicialmente el programa estaba planeado sólo para las vacaciones de verano, pero se extendió hasta después del comienzo del año académico, ya que en Foxconn faltaban trabajadores para producir el nuevo teléfono iPhone 5.
Los estudiantes cobraban menos de 250 dólares por mes, trabajando seis días a la semana, hasta 12 horas diarias en algunos casos. El alojamiento y la alimentación tampoco se reembolsaban, según cuenta el bloguero MengniuIQ84, que añade que no se solicitó el permiso de los padres ni se preguntó a los propios universitarios.
En total, en Foxconn trabajaron varios cientos de estudiantes del Instituto Tecnológico de Huaiyin y del Instituto de Finanzas y Economía de Jiangsu, entre otros.
Otro cibernauta, Dalingzhuimengnan, indica que estas prácticas obligatorias afectaron notablemente a sus estudios académicos. Por su parte, el abogado Wu Dong, citado por algunos medios locales, dijo que estas prácticas violan las normas de la enseñanza superior y las leyes laborales.