Al ver a Obama el dueño del restaurante, Scott Van Duzer, le estrechó la mano y le dio, emocionado, una palmada en el hombro.
El presidente le preguntó sonriendo si sería tan fuerte como él si comiera la pizza de
su restaurante, alabando el buen estado de forma física del propietario del
establecimiento.
Entonces Van Duzer abrazó con fuerza a Obama y lo levantó del suelo.
El mandatario no se inquietó ante el comportamiento inesperado de Scott y le hizo otra pregunta: "¿Eres un luchador?".
Foto: AFP / Saul Loeb
Scott señaló que le avisaron de la visita del presidente con solo 40 minutos de anticipación cuando estaba jugando un partido de golf, por lo que interrumpió el juego y se apresuró a ir a la pizzería para encontrarse con el mandatario.
Foto: AFP / Saul Loeb
Obama eligió la pizzería de Scott para su visita tras enterarse de que el dueño de la misma es 'donante de sangre de honor'.