La grave crisis financiera que vive Grecia ha provocado una situación dramática en su sistema sanitario. El pasado mes de junio, los fabricantes suspendieron el suministro de medicamentos a hospitales públicos, farmacias y médicos, incluso aquellos destinados a enfermos graves, y ahora el propio personal denuncia que el hambre obliga a algunos ciudadanos a pedir comida en los hospitales.
Si el Gobierno no toma medidas “la crisis será humanitaria”, aseguró Papasteryíu, quien añadió que como consecuencia podrían incluso producirse muertes.
Más epidemias y suicidios diarios
La situación afecta también a los más pequeños del país, que con frecuencia presentan síntomas de déficit alimenticio y no están vacunados.
“El 30% de los niños están sin vacunar, por consiguiente se ha roto la barrera del contagio de enfermedades infecciosas y es fácil la declaración de epidemias”, señaló el presidente de la Federación de Médicos de Hospitales de Grecia, Dimitris Varnavas, de acuerdo con ese mismo medio.
Asimismo, preocupa en el país el elevado número de suicidios registrados desde que comenzó la crisis económica. Durante los últimos meses, los medios griegos informan de suicidios casi a diario, un hecho sorprendente en un país que contaba, antes de la crisis, con una de las tasas de suicidios más bajas del mundo.