Mike Norton, profesor de la Harvard Business School, y Dan Ariely, profesor de la Universidad de Duke, ordenaron a la población estadounidense por su riqueza y la separaron en cinco grupos de igual tamaño, de los más ricos a los más pobres.
A continuación, los científicos hicieron la siguiente pregunta a los voluntarios del estudio: "¿Qué porcentaje de riqueza cree Ud. que posee cada uno de los cinco grupos?". Para sorpresa de los investigadores, la sociedad norteamericana resultó completamente desconocedora del nivel de la desigualdad económica de su país.
Así, los entrevistados supusieron que los dos grupos más pobres de la clasificación de Norton y Ariely (es decir, el 40% de la población) tendrían el 9% de la riqueza del país, mientras que en realidad poseen tan solo el 0,3%. Por otra parte, los entrevistados estimaron que la quinta parte más rica de la población tendría un poco más de la mitad de toda la riqueza del país, pero las cifras oficiales muestran que los ricos estadounidenses poseen el 80% de la riqueza total de la nación.
La segunda pregunta que ofrecieron Norton y Ariely en el marco del estudio fue: "¿Cuál cree Ud. que debería ser la riqueza de cada grupo?". Y en este caso las respuestas de los entrevistados fueron mucho más sorprendentes en comparación con los datos reales. Sus ideales sobre la distribución de la riqueza no solo resultaron estar tremendamente alejados de la situación actual, sino que además superaban la realidad de países tan igualitarios como Suecia.
Tras analizar los resultados de los miles voluntarios estadounidenses que participaron en el estudio, los investigadores llegaron a la conclusión de que el pueblo de EE.UU. piensa que vive en un país igualitario. Y aun más, desea un país mucho más igualitario.