En uno de cada doscientos casos la dependencia psicológica de la comida deriva de algún trastorno neurótico obsesivo. Estos trastornos se caracterizan por ideas repetitivas y obsesivas que en la mayoría de los casos causan graves trastornos a los pacientes y de los cuales no pueden librarse por sí mismos.
Actualmente, este la ingesta excesiva de alimentos entra en la categoría de trastorno del comportamiento y no como adicción. Pero a partir de ahora, afirman los expertos, la situación ha de cambiar por completo y los cambios se verán reflejados en la edición de una guía especial para poder realizar un diagnóstico psiquiátrico preciso.
Sin embargo, la comunidad científica no ha alcanzado una posición común respecto a la clasificación de la gula desenfrenada como adicción psicológica. Para ello, un grupo de psicólogos va a estudiar la eventual actitud de dependencia psicológica hacia la comida.
Si los científicos logran llegar a un acuerdo, la ingesta excesiva de alimentos pasará al campo de la psiquiatría, lo que significa un tratamiento más especializado para los pacientes.
Debido a la decisión de la Unión Europa de luchar contra la obesidad, científicos del continente ya han empezado a elaborar un tipo de alimentación que no permitirá comer demasiado. Los productos serán tratados con un elemento químico especial que enviará la señal de saturación en el momento adecuado. La creación del "suplemento inteligente” es otro paso hacia adelante en la lucha contra la obesidad que se lleva en Europa.