Comprar una casa es una utopía para los londinenses

“Fundamentalmente, Inglaterra se enfrenta a una crisis de vivienda (…) muchos jóvenes no pueden permitirse el lujo de comprar su propia casa. Están obligados a vivir con sus padres hasta los 30 años para juntar un depósito, o luchan para pagar alquileres muy caros”, dice Lucy Thornycroft, de la Federación Nacional de la Vivienda.

Comprar una casa es inalcanzable para muchos jóvenes londinenses, incluso en las zonas más económicas. Sin embargo, el lujo ha subido su cotización, los precios de las viviendas en los barrios más caros fluctúan entre los 35 y los 80 millones de euros. Se considera a Londres como una de las pocas ciudades en las que la crisis no ha afectado a esta demanda tan exclusiva.

Adquirir una casa es imposible no solo para los londinenses, sino también para los miles de jóvenes que llegan a la ciudad para buscar una oportunidad profesional.

“Estuve intentando encontrar algo cuando me mudé aquí y era muy caro, además conocía a gente a la que habían echado de sus apartamentos durante las olimpiadas, así que decidí vivir en un hostal porque es lo más barato”, dice uno de los nuevos residentes de la capital inglesa.

Desde que Londres fue designada ciudad Olímpica se pueden encontrar alquileres de hasta 12.500 euros al mes. Se espera que ahora que los Juegos Olímpicos han terminado las 3.000 casas de la Villa Olímpica que fueron construidas para los atletas salgan a la venta y muchos esperan conseguir una de las 600 que serán subvencionadas.