El programa denominado CATCH (siglas de Connecting Adolescents To Comprehensive Health, Conectando a los Adolescentes a la Salud Integral, en inglés), es parte del proyecto de las autoridades de la ciudad dirigido a reducir la cantidad de adolescentes que abandonan los estudios por quedarse embarazadas.
Las oficinas médicas de los colegios podrán suministrar a las adolescentes por primera vez píldoras anticonceptivas, incluyendo las que se toman después del sexo sin protección (conocidas como 'plan B' o 'píldoras del día después'), sin tener que comunicárselo a sus progenitores. Lo tendrían que hacer sólo en el caso de que los padres se nieguen a que su hija se beneficie del programa de anticonceptivos, tras recibir del centro docente una carta informativa sobre dicho programa.
A pesar de que los estudiantes sexualmente activos de los grados superiores de los colegios neoyorquinos ya desde hace tiempo gozan de la ventaja de obtener preservativos gratis, es la primera vez que las escuelas proporcionan anticonceptivos hormonales y las píldoras del 'plan B' que pueden prevenir el embarazo si se toman en un plazo de 72 horas después del coito.
Los contraceptivos hormonales requieren una prescripción que en el caso del programa CATCH se hace por los médicos del Departamento de Salud. Para obtener las píldoras del 'día después', las adolescentes tienen que dirigirse a la oficina médica del colegio y comunicar a la enfermera que han tenido relaciones sexuales sin protección. Luego a las chicas se les hace una prueba de embarazo para ver si no se quedaron preñadas previamente. Si no están esperando un bebé, se les administra el medicamento.
El año pasado 14 escuelas en las que se aplica el CATCH enviaron cartas informativas a los padres de los alumnos. Entre un 1% y un 2% de ellos firmaron un documento negando la participación de sus hijas en el programa, según el Departamento de Salud.
Alrededor del 28% de los estudiantes de las escuelas superiores de la Gran Manzana son activos sexualmente, y más de la mitad lo son al graduarse del colegio.
No obstante, el CATCH provoca preocupación entre algunos padres y especialistas que señalan que los anticonceptivos hormonales pueden provocar una serie de complicaciones médicas y que el hecho de suministrarles a las adolescentes las píldoras postcoitales puede conllevar un comportamiento sexual imprudente, ya que siempre podrán poner en práctica este 'plan B'.