Dicen que los niños vienen con un pan bajo el brazo. Es lo que pasa al pie de la letra a una familia noruega. Cada vez que Hege Jeanette Oksnes estaba embarazada o tuvo un niño, su familia se ganaba millones de euros. Ella misma ganó la lotería en 2010, unos años después de haber hecho lo mismo su padre Leif. La semana pasada Tord Oksnes, el hermano menor de ella, se llevó 12 millones de coronas (1,6 millones de euros). Según la empresa de lotería, Norsk Tipping AS, han visto a alguien ganar dos veces, pero un triplete es algo que nunca habían visto.
Según comentó Hege Jeanette a la agencia AFP, sus hermanos bromean que ella debe tener 10 niños por lo mínimo. “Tener hijos es bueno, pero esto no sucede cuando lo demandas”, añadió la chica.
Con los premios que han ganado los Oksnes hasta ahora, se compraron nuevos coches y viajaron un poco, pero han dejado casi todo el dinero en el banco, esperando a encontrar buen terreno para construir una nueva casa. Tord, el último ganador, planea comprarse algunas cosas como una nueva computadora, pero continuará trabajando de técnico de energía, igual que su hermana, que después de haber ganado la lotería mantuvo su empleo en una gasolinera. “No tengo ningún secreto. Es todo inexplicable”, dice Tord.