El detenido seducía a las mujeres, algunas casadas, y luego usaba las fotografías tomadas en situaciones “indecentes” y mensajes de móvil intercambiados con ellas para pedirles dinero y exigirles que siguieran manteniendo relaciones sexuales con él.
El arresto se produjo tras la queja de una de sus víctimas ante el departamento de lucha contra el chantaje de la Comisión para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio, también conocida como Policía de la moral.
La mujer saudí denunció que el acusado la forzaba a que se acostara con él y le entregara sus joyas.
El arrestado había sido detenido anteriormente durante dos meses por cargos similares.
En Arabia Saudita, donde rige el wahhabismo, la forma más extrema del fundamentalismo Islámico, fue creada en 1940 la policía de la moral para velar por el cumplimiento de los estrictos códigos islámicos que imperan en el reino sobre vestimenta y costumbres.
Desde ese momento, el organismo ha sido acusado en varias ocasiones de violaciones de los derechos humanos. En septiembre de este año un tribunal de Arabia Saudita condenó a 10 latigazos a la joven Shaima por haberse puesto al volante de un automóvil.