Los hombres feos ganan un 15% menos que los más atractivos, según una reciente investigación de Universidad de Guildhall, en Londres.
Para llevar a cabo su estudio, la profesora de la Escuela de Negocios de Londres Margaret E. Ormiston, en colaboración con Elaine M. Wong y Michael P. Haselhuhn, de la Universidad de Wisconsin-Milwaukee, analizaron fotografías de los directores de General Electric, Hewlett Packard, Nike y, en general, de 55 empresas públicas de la lista Fortune 500 con un promedio de ingresos de 38.000 millones de dólares y personal permanente de más de cien mil personas.
Cara ancha, bolsillos llenos
En el estudio, titulado 'El rostro que sólo un inversor podría amar: la estructura facial de directores ejecutivos predice el rendimiento financiero de sus empresas' ('A face only an investor could love: CEOs’ facial structure predicts their firms’ financial performance') se revela que los hombres con las caras anchas alcanzan mejores resultados en los negocios que aquellos con caras alargadas.
La estructura facial se determina sobre la base de una medición de la estructura ósea, en concreto, según el ratio de la anchura-altura facial, es decir, la distancia entre los bordes exteriores de los pómulos en relación con la distancia entre la frente y el labio superior.
El razonamiento de los científicos se basa en una investigación, según la cual "el comportamiento agresivo dirigido a dominar a otras personas o a la obtención de un recurso, a menudo se asocia con sentimientos de poder". Según el estudio, "el ratio de la anchura-altura facial de los hombres se asocia positivamente con un sentido psicológico del poder".
Además, en la Universidad de Yale concluyeron que en EE.UU. un trabajador atractivo gana durante su vida 230.000 dólares más que su homólogo común y corriente. De acuerdo a las conclusiones que la Universidad de Harvard, sólo por ser alto (1,82 metros al menos) un hombre obtiene 5.525 dólares más que otro de baja estatura.