Entre más le hablaban, Faridá se comportaba de una forma cada vez más temeraria.
Mientras tanto, un equipo de socorristas ya estaba sobre el techo tratando de pasar desapercibidos y encontrar un momento oportuno para intervenir y salvar a la chica.
Cuando la joven parece que está a punto de lanzarse, un empujón acertado desde arriba de un intrépido socorrista pone fin al drama, que fue registrado por las cámaras en la ciudad sureña rusa de Stávropol.