La batalla fue tan encarnizada que tuvo que intervenir la Policía para ponerle fin. Según los periódicos, la que inició la pelea fue Freya, una ex gata callejera con los hábitos de una auténtica fiera. Larry se vio obligado a aceptar el combate.
Cabe recordar que el mes pasado Larry, contratado para cazar ratones en la residencia en febrero de 2011, fue despedido por perezoso. El primer ministro tomó esa decisión al pillarlo dormido tranquilamente mientras un ratón correteaba cerca de él. Su puesto de cazador lo ocupó Freya, recomendada por el ministro de Hacienda, George Osborne. Sin embargo, a Larry le permitieron seguir viviendo en Downing Street.
Pese a la evidencia de las pruebas gráficas, el portavoz del premier británico insiste en que los felinos se llevan perfectamente y no existen discrepancias de importancia entre ellos.