Agencia de modelos en un barrio pobre argentino ayuda a cumplir sueños

En uno de los barrios más pobres de Buenos Aires, una agencia de modelos ofrece a las jóvenes la posibilidad de cambiar su vida y acercarse al mundo de la moda.
Apenas unos metros distancian a la Villa 31, el asentamiento popular más famoso de Buenos Aires, de La Recoleta, meca del lujo y el glamour de la moda. Las precarias viviendas de este barrio desfavorecido parecen estar separadas por un muro infranqueable de desigualdad de los locales donde las principales marcas de la industria facturan millones. Sin embargo allí también hay sueños y gente dispuesta a cumplirlos.
Ese es el caso de Guido Fuentes, que llegó al país hace más de dos décadas desde Bolivia, donde aprendió los secretos básicos del diseño y la confección. En su humilde vivienda, entre telas y agujas de coser, Fuentes decidió dedicarse a su pasión y creó una agencia de modelos acompañando así el sueño de decenas de adolescentes.
“Con lo poco que tenía compraba tacos, telas, maquillajes. Así empecé a maquillarlas… Yo solo maquillaba a las chicas. Las vestía, las peinaba”, explicó a RT.
Su agencia de modelos, Guido Models, es la primera en toda Argentina completamente integrada por chicas de la Villa. Una alternativa única para jóvenes que por su condición social están excluidas del mundo de la moda.
Para Fuentes, que “una de las chicas salga adelante” es “como el triunfo de todos”. 

 
Foto:  Facebook.com
 
Lo que empezó con unos cuantos desfiles en las calles del barrio derivó en una alternativa que continúa creciendo e intentando abrir espacios en esta industria.

Algunas de las chicas participaron ya en eventos de firmas internacionales, pero la lucha contra la discriminación en un ámbito donde la pobreza no tiene lugar es un trabajo permanente, reporta nuestro corresponsal Ignacio Jubilla.
El deseo de superación y el apoyo familiar son el principal motor de estas aspirantes a modelos que tienen que esforzarse doblemente para mantener sus ilusiones y romper con las visiones elitistas de belleza. 
Saben que falta camino por recorrer, pero la agencia les da la oportunidad de concretar los primeros pasos y seguir adelante, esperando que alguna de ellas se convierta pronto en el orgulloso ejemplo de que los sueños pueden hacerse realidad.