Lan sufre de una enfermedad mental y supuestamente se apuñaló cuando sus familiares no la estaban vigilando. La llevaron al hospital más cercano, pero dos doctores de allí se negaron a aceptarla por miedo a causarle todavía más daños.
Entonces, tres horas después del accidente, fue trasladada al hospital de Lanzhou, la capital de la provincia china de Gansu, donde los médicos aceptaron tratarla. De allí fue dada de alta solo cinco días después.
No se sabe si el cuchillo llegó a penetrar muy cerca de los nervios principales o lóbulos dentro del cerebro, pero no se han reportado efectos negativos en la salud de Lan después de la operación.