El asesino, Mahammad Anwar, fue detenido por haber matado a su mujer, dijo la Policía local. El esposo llevó a cabo su crimen durante una riña causada por el deseo de la mujer de trabajar en un compañía privada en la ciudad.
Los familiares de la mujer asesinada insisten en que Anwar es un drogadicto y que mató a su esposa porque ella se negó a darle dinero para las drogas.
Este suceso se produce apenas dos semana después de que otra mujer fuera decapitada, supuestamente por haber rechazado las demandas de sus cuñados para que practicara la prostitución.
A pesar de que en los últimos años los derechos de las mujeres en Afganistán ganan fuerza, la ONU todavía califica este país como uno de los peores, en los que toca al respeto de los derechos de las mujeres.