“Assange ha adelgazado mucho y nos preocupa mucho su salud”, anunció el viceministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Marco Vinicio Albuja Martínez, durante una rueda de prensa en Moscú. Detalló que el empeoramiento del estado físico del periodista australiano es bastante peligroso desde el punto de vista de su seguridad personal.
“En caso de una enfermedad, tendremos que elegir entre dos alternativas: o prestarle al señor Assange una asistencia médica en los espacios de la embajada o ingresarle en un hospital. La situación es muy seria y puede afectar los derechos humanos de Assange”, puntualizó el diplomático.
Añadió que Quito ha dirigido una solicitud al Foreign Office (Ministerio británico de Exteriores) donde pide garantías jurídicas para la seguridad personal del fundador de WikiLeaks en caso de ser necesario su tratamiento en una clínica londinense. Ecuador insiste en recibir la garantía de que el periodista vuelva luego a la embajada del país en la capital británica, manteniendo su estatuto de refugiado.
“El Reino Unido no ha dado aún su consentimiento para esta solicitud, todavía está pensando en la respuesta. Creemos que el mero hecho de que no la rechazaron de inmediato, sino que están reflexionando sobre su decisión, ya es una señal positiva. Por nuestra parte, no vamos a presionarles y esperaremos con paciencia una respuesta, para que Assange pueda recibir un tratamiento médico en caso de ser necesario”.
Assange se encuentra refugiado en la embajada ecuatoriana de Londres desde el 19 de junio para evitar su extradición a Suecia, donde está acusado de delitos sexuales, cargos que él niega. El periodista australiano cree que al llegar a Suecia será detenido y entregado a EE.UU., donde podrían procesarlo por espionaje.