Según consta en la denuncia, el arrestado, Gilberto Valle, almacenó en su computadora fichas de al menos 100 mujeres, con nombre, fotografía y, en muchos casos, otros datos como su dirección y descripción personal. Se cree que obtuvo esta información de la base de datos de la propia policía.
El FBI dijo haber identificado y entrevistado a diez de esas mujeres, cada una de las cuales confirmó que conocía al acusado.
La denuncia alega que Valle, de 28 años, intercambió mensajes electrónicos con un compinche no identificado, en los que ambos discutían su "plan operativo" para secuestrar y "cocinar" a una mujer.
"Me encanta que ella está durmiendo ahora mismo y no tiene ni puñetera idea de lo que hemos planeado. Sus días están contados [... ] Ella se ve muy sabrosa, ¿verdad?", escribió supuestamente Valle, matizando que pensaba "atar su cuerpo a una especie de aparato, cocerla a fuego lento, manteniéndola con vida el mayor tiempo posible".
Una responsable del FBI, Mary E. Galligan, sostiene que "sería un mero eufemismo decir que las palabras y acciones de Valle son chocantes". "Las acusaciones en la denuncia no necesitan descripción para nosotros. Hablan por sí mismas", dijo.