Tras ser arrestado, el hombre de 49 años de edad confesó que le bastaba echar un rápido vistazo a las tarjetas para memorizar sus números y fechas de caducidad. Comentó que se dedicaba a fraudes de este tipo desde inicios de los años 90, cuando perdió su trabajo y su casa.
Uno de sus lugares preferidos era Disney's Coronado Springs Resort, un hotel en la ciudad de Lake Buena Vista, en Florida. Allí estuvo 26 veces. Según calcula el local, estas visitas le costaron, al menos, unos 18.000 dólares.
“Es fácil cometer un fraude en Disney y he estado allí muchas veces”, le dijo Hawkins a la Policía. Fue precisamente en este hotel donde acabó su 'turismo' de dos décadas. En su 26a visita, el personal del hotel le identificó y llamó a la Policía para que le arrestara por sus hazañas previas. Fue en el momento de la detención cuando el hombre comentó que “estaba harto de huir” y confesó que vivía de los fraudes con las tarjetas de crédito desde hacía 20 años.