De acuerdo con la estadística del Centro nicaragüense de Prevención de la Violencia, en 2011 unas 1.453 niñas de entre 10 y 14 años de edad fueron violadas. En total se denunciaron 3.660 casos de violencia sexual, según la Comisaría de la Mujer y la Niñez de la Policía Nacional.
Durante los primeros 6 meses de 2012 se registraron 1.873 denuncias, 1.050 de las cuales provienen de víctimas menores de 14 años.
A este drama se suma que muchas de las niñas agredidas sexualmente dan a luz debido a que el aborto es ilegal en Nicaragua, incluso en caso de violación.
Uno de los casos que más conmocionó a la sociedad del país fue el abuso sexual cometido sobre una niña de 12 años con deficiencia intelectual cometido por 4 agentes policiales de élite a pocos metros de la residencia presidencial.
Los policías secuestraron a la menor cuando paseaba a su perro cerca de su casa, situada en una zona bien vigilada debido a su proximidad a la residencia del mandatario y a las oficinas gubernamentales. Violaron a la pequeña durante toda una noche.
Los padres de la víctima presentaron una denuncia, pero fueron amenazados por los policías y la investigación del crimen sólo comenzó después de que el caso consiguiera una gran resonancia a través de los medios de comunicación gracias a las ONG pro derechos humanos.
Los culpables fueron expulsados de la Policía y serán procesados.