El curioso experimento lo puso en marcha el proyecto ‘Una tableta por niño’ ('One Laptop Per Child' u OLPC, por sus siglas en inglés), una iniciativa que se creó con el fin de suministrar tecnología y recursos a las escuelas en países donde la infraestructura educativa es escasa o inexistente.
Durante los últimos 6 años el proyecto ha tratado de averiguar la manera más eficaz de que los niños aprendan y puede que gracias a esta prueba tengan por fin la respuesta.
En lugar de repartir computadoras portátiles en las escuelas, decidieron entregar tabletas en cajas completamente cerradas y sin instrucciones directamente a los niños de dos aldeas en Etiopía.
Estos pequeños nunca en su vida habían visto un libro o un periódico pero sorprendentemente se las arreglaron muy bien cuando recibieron las tabletas.
Foto: http://blog.laptop.org/
“Pensé que los niños jugarían con las cajas”, señaló. Sin embargo, 4 minutos más tarde uno de los pequeños no sólo consiguió abrir la caja, sino que logró encontrar el botón para apagar y encender el ordenador”, dijo sorprendido el fundador de OLPC, Nicholas Negroponte.
Pasados 5 días, cada niño estaba utilizando una media de 47 aplicaciones por día y dos semanas más tarde cantaban canciones en inglés. Por si esto fuera poco, 5 meses después de la entrega de las Motorola Xoom lograron hackear Android.
“Algún idiota en nuestra organización había deshabilitado la cámara y encontraron la manera de hacerla funcionar”, comentó Negroponte.
Además, los niños personalizaron el escritorio a pesar de que los investigadores instalaron un software para evitar que lo hicieran.
“El hecho de que hayan encontrado la forma de revertirlo demuestra la creatividad e ímpetu de descubrimiento que creemos que es esencial para el aprendizaje”, agregó.