Una de esas ‘recetas mágicas’ es el consumo de esteroides anabólicos que ayudan a obtener una forma física en corto plazo. Son un derivado de la hormona testosterona. Habitualmente son los fisicoculturistas profesionales los que lo consumen para aumentar la masa muscular antes de las competiciones.
Según los especialistas, el desconocimiento de las posibles consecuencias del consumo de esteroides es la principal causa del alarmante aumento de la ingesta de esteroides.
Sin conocimientos adecuados y un control médico, estas sustancias pueden representar un riesgo notable para la salud ya que la cantidad de contraindicaciones es innumerable.
“En el hombre la pérdida de potencia sexual, atrofia testicular, arritmias… También infartos de miocardio, hipertensión arterial, cáncer de hígado y próstata, y un aumento de la agresividad", explica el médico del deporte Néstor Lentini. La combinación de estas sustancias con alcohol y un ritmo de entrenamiento desenfrenado puede llegar a ser incluso letal.
Según los expertos quienes practican deportes a nivel profesional tampoco escapan de los riesgos. "Hoy los chicos jóvenes están queriendo buscar resultados muy, muy rápidos con las consecuencias que muchas veces vemos en las canchas de fútbol o de rugby con casos de muerte súbita", narra Daniel Tangona, entrenador personal.
Muchas veces son entrenadores sin escrúpulos los que alientan el uso de esteroides para tener resultados mágicos con mínimos esfuerzos. Por eso lo más importante es la información y tener claro que siempre el trabajo y la constancia son irremplazables para conseguir cuerpos esculturales.