En una entrevista difundida en la página digital del diario español 'El Mundo' la mujer, cuya identidad no se revela, explica que puso sus órganos a la venta porque no encontró otra forma de evitar el desahucio, exigido por su ex pareja.
La mujer no tiene trabajo y vive con una pensión de 436 euros por discapacidad, fruto de los maltratos del hombre con el que vivió durante 18 años.
Hace 3 años la mujer interpuso una denuncia por malos tratos y el juez absolvió a su ex pareja, quien como 'última caricia' reclamó el desahucio de la vivienda donde la mujer vive con su hija.
"Si con ello puedo salvar parte de la vida de mi hija, y lo que me quede de tiempo darle la fuerza necesaria para que resurja de esto, claro que sí los vendo", dice la mujer en la entrevista.
Hace tiempo que la mujer solicitó la ayuda al Ayuntamiento, pero por el momento las autoridades le pueden ofrecer una vivienda en alquiler, por la que tendría que pagar una pequeña renta, lo que con su reducida pensión se convertiría en un gran esfuerzo. La reacción de las autoridades municipales a la noticia de que la mujer puso a la venta sus órganos no muestra ningún tipo de compasión por su situación: "Es libre de llegar hasta donde quiera llegar con su vida", le respondieron los asesores del gobierno local.
Desde que su anuncio está en la Red, la mujer todavía no ha recibido aún ninguna oferta, pero ya ha contactado con una doctora de Melilla que le ayuda a gestionar las posibles demandas que puedan surgir y la extracción de los órganos.