Aranzazu, la dueña del animal, bajó como cada tarde a pasear a su perro, pero éste se le escapó: "No pude salir corriendo detrás de él porque estoy mal de un pie, así que, como no era la primera vez que me pasaba, subí a casa a dejar a mi hijo y después bajé a buscarlo".
Tras un par de horas de búsqueda infructuosa, la mujer oyó unos ladridos desgarradores que procedían de un descampado, donde vio a su perro "atado a una valla" saltando desesperado "con todo su cuerpo calcinado y envuelto en humo".
[A continuación pueden ver una imágen que puede dañar su sensibilidad]
Como resultado de este acto vandálico, el animal quedó con el 70% del su cuerpo abrasado, con quemaduras de primer y segundo grado. Aunque Tidus sigue con vida, "está sufriendo mucho", aseguran los veterinarios que lo trataron. Según ellos es posible que el animal pueda sobrevivir y la dueña tiene claro que hará "todo lo posible" para que se recupere de sus heridas y descarta por completo "sacrificarlo".
Hasta el momento los agentes no han dado con los autores de este terrible acto inhumano. Los vecinos sospechan de un grupo de personas conocido en el barrio que días atrás atacó con piedras a un mendigo y a unos gatos.