El director de la Aldeas Infantiles SOS en Grecia, Yorgos Protopapas, se mostró indignado tras la decisión del Gobierno griego de hacer pagar impuestos a las ONG en el marco de la lucha sin cuartel que libran las autoridades para reducir el enorme déficit público
"Los huérfanos griegos son los únicos del mundo que deben pagar impuestos para ser protegidos", dice Yorgos Protopapas.
En 2011, Aldeas Infantiles SOS pagó en Grecia 165.000 euros en impuestos, aproximadamente el 8 % de sus ingresos. A pesar de que es un porcentaje bajo, en comparación con los impuestos que pagan las empresas, Yorgos Protopapas asegura que con ese dinero podrían ayudar a 200 familias para que los hogares afectados por problemas económicos no terminen abandonando a sus hijos.
Desde la reforma fiscal de 2010, las donaciones también han dejado de ser deducibles para los donantes y los receptores deben pagar impuestos por ellas.
Además, se han incrementado hasta un 50% los impuestos sobre diversos servicios -como el gasóleo de calefacción- y se les hace pagar un 1 % del valor inmobiliario de sus propiedades. También fueron canceladas las ayudas a las ONGs, debido a la falta de fondos y a la opacidad de la financiación de la tupida red de organizaciones surgida los últimos años.