En la parte superior del video aparecen los datos sobre el mes y año en que se produjeron las explosiones, así como las banderas de los países y la cantidad de bombas lanzadas por cada nación. En la inferior encontramos un contador que suma todas las detonaciones.
Mientras que en la década de los 60 las explosiones son casi constantes, en los 90 éstas son menos frecuentes.
Hashimoto, que inició este proyecto en 2003, afirma que creó la obra con el objetivo de mostrar "el miedo y la locura de las armas nucleares". Asimismo, quiso que la animación multimedia no tuviese palabras para evitar de este modo las barreras idiomáticas.
De acuerdo con el artista, el mapa no incluye las pruebas nucleares de Corea del Norte, Sudáfrica e Israel debido a la falta de información respecto a las mismas.