Además de tener el pelo desgreñado, palidez cadavérica y ojeras negras, la niña 'fantasma' agarraba a un muñeco, lo que completaba su imagen terrorífica.
Cuando las luces se encendían, la cabina del ascensor se llenaba de gritos de terror, que en el programa fueron acompañados por risas enlatadas. Las luces volvían a apagarse, y la 'fantasma' desaparecía.
El video de la broma ya ha acumulado una gran cantidad de reproducciones, pero también ha provocado críticas por parte de algunos de espectadores, que consideran que la broma era demasiado pesada para los involuntarios protagonistas del video.